MOTORSHIP POCAHONTAS
GERHILD STEINBUCH
Motorship Pocahontas
2018
Por: Serner Mexica
Medio: EFFETÁ
Fecha: 07 / 10 / 2018
El teatro es una gran pregunta
Myrna Moguel
El nuevo mundo…
El viento sopla sereno sobre la hierba crecida de manera natural, el cielo clarifica la luz del horizonte y, atravesando los rayos del sol, aparecen unas montañas moviéndose lentamente sobre el agua. ¿Es un verdadero encuentro o simplemente el brutal choque de dos voluntades culturales? La colisión no fue la misma en ambos casos: unos estaban felices y otros, buscando dicho estado, destruyeron todo lo que vieron a su paso. No fue un descubrimiento, como se dice comúnmente en la escuela de los viejos textos, sino una interpretación filosófica que aún permanece abierta.
Esta fue mi reacción intuitiva ante al apoteótico final de Motorship Pocahontas de Gerhild Steinbuch, un inesperado súbito y, tras un impactante silencio, el público aplaude efusivamente frente a la obra increíblemente dirigida por Yoali Daniela Serrano, quien de-construye el mito de Pocahontas redimensionando su originario punto de vista, el de los vencedores y, por consiguiente, de la historia misma a través de nuevas posibilidades simbólicas sobre el concepto de verdad, razón y belleza.
La obra comienza con explosión de gran fuerza creativa a través de la expresión corporal de Myrna Moguel, Alberto Santiago y Asur Zagada, quienes con su sorprendente dinámica escénica acrecientan las posibilidades del texto utilizando con destreza tres cubículos metálicos movibles que caracterizan espacios, tiempos y realidades. El trabajo de los actores es excelente, complejo físicamente y natural en sus múltiples representaciones. Las complicaciones progresivas de los testimonios, relatos y encuentros evolucionan con el performance mismo hasta llegar al punto dramático irreversible del propio presente. Sus voces nos hacen sentir los corazones de los sujetos históricos en el violento encuentro antropológico, los gestos nos permiten comprender las verdaderas intenciones de los visitantes y el movimiento de sus cuerpos muestra claramente el conflicto en sus sentimientos.
La iluminación, el video arte y la música completan la configuración estética de un montaje que explora, experimenta y mantiene al público al límite de sus percepciones. Las luces apuntan, delimitan y subrayan el significado del descubrimiento, interacción y el constante diálogo. Las proyecciones constituyen el subtexto, complementan el entorno y, sobre todo, resaltan los códigos de deconstrucción. Teatro físico, hermenéutico y de vanguardia que satisface la búsqueda de nuevos lenguajes de percepción.
Aplausos a una obra increíble, admirable y emocionante en todas sus fases. Una producción que reescribe los eternos conflictos de poder desde una primera concepción de la polis hasta el género sexual en una relación multi-racial, desigual en sus fuerzas y, como la esencia de nuestro preguntar, la inherente violencia como el desequilibrio de la naturaleza.
Motorship Pocahontas es una producción de Caudal Producciones A.C. con el apoyo del FONCA a través del Programa de Fomento a Proyectos y Coinversiones Culturales 2017.
Motorship Pocahontas
2018
Por: Dorte Jansen
La que tomó el timón para que este barco pudiera ir a flote en la escena mexicana fue Yoali Daniela Serrano. La talentosa y ambiciosa directora o capitana tenía ganas de montar una obra fresca e insólita, escrita por una joven dramaturga europea. MS POCAHONTAS se estrenó en Frankfurt, Alemania, en 2015. Su autora Gerhild Steinbuch, nacida en Mödling en 1983, ganó en 2003 el primero de muchos premios dramáticos. La austriaca cuenta con una formación sólida: estudió Escritura Escénica en Graz y una Maestría en Dramaturgia en Berlín en donde es actualmente docente.
“Motorship Pocahontas” es un texto potentísimo en el cual se maneja un lenguaje poco usual en nuestras latitudes. No existen personajes como tales, más bien el flujo de palabras y oraciones evoca un “nosotr@s” totalmente consciente: “Y esta historia es una bella historia. Esta historia de la sumisión es una bella historia.” Clave para entenderla es, sin duda, su sentido irónico. No estoy segura si el uso de la ironía sea un rasgo cultural específico de los germano-hablantes; en este caso resulta una actitud personal para enfrentar injusticias y para expresar indignación.
Gerhild Steinbuch dispone de una clara conciencia feminista; pero no sólo se preocupa por una equidad de género sino también por un tratamiento igualitario de todos los humanos. Y si uno tiene corazón, no puede cerrar los ojos ante las infinitas tragedias que están pasando en el mar mediterráneo, donde mueren diario miles y miles de migrantes ahogados. Para la autora y ciudadana del mundo, no existen humanos de primera o de segunda. La reelaboración del mito de Pocahontas, tomado de su versión edulcorada de Walt Disney, nos recuerda que el mundo no es tan bello como nos lo pintan o como lo quisiéramos pintar. Aquí la ironía nos sacude y nos despierta; nos deja entrever que detrás de tanta alegría colorida se esconde una verdad dolorosa: el colonialismo no fue hace tanto y hay quienes nos quieren seguir pisando...